Osnat S. Lipson
Hace más de dos años, cuando la pandemia del COVID-19 empezó a expandirse, los gobiernos se vieron obligados a gestionar el sistema educativo de una manera diferente. Estos nuevos métodos pedagógicos se aplicaron a los adolescentes de la generación Z, con sus características únicas, y los afectó de muchas maneras.
Como docente de secundaria, he observado los desafíos que mis pupilos de la generación Z han tenido en los confinamientos, reconociendo tanto sus debilidades como sus fortalezas y creyendo en su potencial a pesar de las circunstancias.
Este artículo ilumina la importancia de la educación filosófica, especialmente en crisis como una pandemia.
La pandemia es un fenómeno con el que la humanidad se encuentra periódicamente. Por lo tanto, se puede predecir la respuesta humana a la misma.
En un intento por describir la mentalidad de la pandemia, encontré un libro que se publicó unos meses antes del COVID-19. En él se predice el comportamiento de las personas y de la sociedad, basándose en investigaciones anteriores sobre pandemias.
Es relevante y muy interesante encontrar que sus predicciones respecto a la pandemia actual son acertadas. El autor de este libro es profesor y psicólogo clínico del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá. Es miembro del panel de expertos del gobierno federal canadiense sobre COVID-19.
Las pandemias de enfermedades infecciosas no son solo acontecimientos en los que algún «bicho» infeccioso se propaga por todo el mundo, sino que son acontecimientos en los que las reacciones psicológicas de la población desempeñan un papel esencial en:
A) la propagación y contención de la enfermedad.
B) el malestar emocional y el desorden social generalizados. Para entender la psicología de las pandemias hay que tener en cuenta la complejidad de las reacciones.
Las pandemias suelen ser de naturaleza vírica, normalmente causadas por un virus de procedencia animal, de
características gripales. Las frecuentes mutaciones genéticas de los virus hacen que sea difícil, si no imposible, evitar que se produzcan. Las pandemias virales suelen ir seguidas de una infección bacteriana secundaria. A diferencia de la gripe invernal, la pandemia no es estacional, y además es mundial.
La gripe se transmite fácilmente por la inhalación de gotitas de tos o estornudos en el aire, y por tocarse la boca, la nariz o los ojos después de tocar fómites. Estos últimos son superficies contaminadas en espacios públicos, como puertas, barandillas o tableros de mesa, u objetos contaminados como juguetes, pomos de puertas y billetes. La transmisión por vía aérea, combinada con la elevada densidad de población en las zonas urbanas y la disponibilidad de medios de transporte
rápidos y modernos, facilita la rápida propagación de la infección por gripe.
Las pandemias se caracterizan por la incertidumbre, la confusión y la sensación de urgencia. La incertidumbre se refiere a las probabilidades de infectarse y a su gravedad, junto con la incertidumbre sobre los mejores métodos de prevención.
Las pandemias pueden presentarse en oleadas, debido a las fluctuaciones en los patrones de reunión de las personas.
Las pandemias se asocian a una veintena de otros factores de estrés psicosocial, como las amenazas a la salud de uno mismo y de sus seres queridos. Pueden producirse graves alteraciones de las rutinas, la separación de la familia y los amigos, la escasez de alimentos y medicinas, la pérdida de salarios, el aislamiento social debido a la cuarentena u otros programas de distanciamiento social, y el cierre de escuelas.
El impacto financiero a nivel personal en una pandemia puede ser tan grave y estresante como la propia infección, especialmente para las personas que ya están pasando por dificultades económicas.
Durante una pandemia, las personas pueden estar expuestas a la muerte de amigos y seres queridos, incluida la exposición a la muerte de niños. Esto último puede ser especialmente traumatizante. La exposición indirecta al trauma, como las representaciones gráficas de las muertes en los medios de comunicación, también puede contribuir a la angustia.
Las pandemias pueden superar la capacidad de los sistemas sanitarios para atender a los enfermos. Esto se debe a varias razones, como la infección generalizada o la falta de tratamiento eficaz. También puede producirse el colapso del sistema sanitario, debido al contagio del personal sanitario, la infección generalizada y la falta de tratamiento eficaz.
Las pandemias pueden tener efectos importantes en la economía en general y en la infraestructura social. A medida que las personas enferman y no pueden desempeñar sus funciones profesionales, los servicios esenciales pueden colapsar.
Hay cuatro métodos principales que se utilizan para gestionar la propagación de la infección:
1 – Comunicación de riesgos. Dar al público la información que necesita para tomar decisiones bien informadas para su salud y protección.
2 – Vacunas y terapias antivirales. Las vacunas contra la gripe podrían no estar disponibles en la fase inicial de la pandemia. Incluso si se desarrollan vacunas eficaces, puede haber un suministro insuficiente debido a que la demanda supera la capacidad de producción.
3 – Prácticas de higiene. Las prácticas de higiene comúnmente recomendadas incluyen lavarse las manos con jabón o desinfectante, cubrirse los estornudos/la tos, usar mascarillas y limpiar las superficies del hogar.
4 – Distanciamiento social. Para reducir la probabilidad de que las personas infectadas transmitan la enfermedad a otras: cuarentena de personas infectadas, cierre de escuelas, cierre de lugares de trabajo, cancelación de reuniones masivas como eventos deportivos y conciertos, cierre de instalaciones recreativas.
En el libro el autor predice que los efectos psicológicos de la próxima pandemia (es decir, la pandemia actual causada por
COVID-19) serán más pronunciados, más extendidos y duraderos, y probablemente serán peores que los riesgos de la propia pandemia. Habrá polaridad en las reacciones: en un extremo del espectro, algunas personas ignoran o niegan francamente los riesgos y no adoptan las conductas sanitarias recomendadas, como la vacunación, las prácticas de
higiene y el distanciamiento social. En el otro extremo del espectro, mucha gente reacciona con intensa ansiedad o miedo.
Un nivel moderado de miedo o ansiedad puede motivar a la gente a que lidie con amenazas a la salud, pero la angustia severa podría ser debilitante. El efecto negativo de la exposición prolongada a las pantallas en la generación de las pantallas. Durante la propagación del COVID-19, los sistemas educativos adoptaron métodos de aprendizaje a distancia, para cumplir con el principio de distanciamiento social.
La generación Z, a la que se suele llamar «la generación de las pantallas», no se benefició de las exposiciones adicionales a las pantallas durante los periodos de encierro. La Generación Z , nacida en la era de la tecnología digital, es la primera generación que utiliza esta tecnología a través de su juventud, mediante el uso de smartphones. La mayoría de la Generación Z se ha graduado de la escuela secundaria y ahora son los estudiantes actuales en las universidades y colegios y están a punto de entrar en el mercado de trabajo. La siguiente generación (alfa) ya está estudiando en las escuelas primarias.
Hay muchos apodos para la generación Z: post-Millennials, Generación Google, Generación Plasma, Generación Homeland, Generación V (Generación Virtual), Generación de Contenidos, Comunidad N (red), Dotcoms, los Echo-Boomers, Generación «Me», Generación D (digital) etc.
En el análisis de la generación Z hay algunas categorías:
1 – Los aspectos demográficos. Esta generación trabajará más tiempo, vivirá más tiempo y tendrá que financiar su jubilación durante un periodo de tiempo más largo.
2 – Los aspectos generacionales. Esta generación es la más material, tecnológicamente inundada, globalmente
conectada y más educada (educación formal) que cualquier otra generación anterior.
3 – Aspectos tecnológicos. Esta generación ha crecido en la era digital y utiliza la tecnología en todos los ámbitos de la vida.
4 – Aspectos globales. Esta es la primera generación que es verdaderamente global: desde la música, la moda, la comida, el entretenimiento y la cultura de consumo hasta las redes. La globalización caracteriza la cultura y la vida social
de la generación Z, que al mismo tiempo experimenta la incertidumbre, la volatilidad, la complejidad y más ambigüedad que las generaciones anteriores.
5 – Aspectos del consumo de información. Esta generación prefiere consumir su información de forma gráfica en lugar de leerla, por lo que los mensajes se basan en símbolos e imágenes en lugar de ser verbales. Los niños Z también
prefieren buscar información en Internet más que el uso de libros.
6 – Aspectos educativos. La educación ya no depende de una etapa de la vida, sino que es una realidad de aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida. Además, gracias a los teléfonos móviles, la experiencia de aprendizaje ha pasado a formar parte de la experiencia vital de la generación en cualquier lugar, momento, edad y situación.
7 – Aspectos sociales
El concepto de pertenencia también cambia para los miembros de la Generación Z. Esta generación tiene el doble de amigos en Facebook y otras redes sociales que la Generación X y las generaciones anteriores. Muchas conexiones sociales cruzan las fronteras geográficas, culturales y lingüísticas y existen en el espacio digital.
El aprendizaje a distancia es distante del aprendizaje
El aprendizaje a distancia (aprendizaje y enseñanza en línea) es una forma de servicio en el que una de sus características definitorias es la separación del alumno y el profesor.
El aprendizaje en línea utiliza principalmente Internet para impartir la instrucción y el contenido de la educación. Durante los cierres recurrentes, el aprendizaje a distancia creó una cierta continuidad de aprendizaje, sin embargo, no proporcionó el sustituto de las escuelas durante el cierre, por el contrario, enfatizó los desafíos del sistema educativo.
Un informe especial sobre los efectos mentales del COVID-19 en niños y adolescentes describió los efectos del cierre.
El COVID-19 afectó directa e indirectamente el estado emocional de los niños. Durante este periodo los niños y jóvenes, se encontraron con un miedo existencial junto con la angustia de sus familias frente a una enfermedad incurable. Algunos han perdido a un familiar cercano y están de luto.
Además, para muchas familias, este periodo vino acompañado de la pérdida de puestos de trabajo, seguida de la angustia económica y el descenso del nivel de vida. Además, el cierre de las escuelas y la transición a la enseñanza a distancia cambiaron radicalmente la rutina de vida, lo que llevó a pasar largas horas frente a las pantallas. Esto creó para muchos una sensación de aislamiento y soledad. Todo esto, en conjunto, crea factores de riesgo significativos y, probablemente, un impacto a largo plazo.
El brote de COVID-19 que impuso el cierre de escuelas, causó de safíos adicionales para los niños y jóvenes que experimentan problemas mentales y tendencias suicidas, ya que las escuelas no son sólo un lugar para el crecimiento intelectual, sino también un apoyo social y psicológico. El miedo a faltar a la escuela o a no aprender lo suficiente no fue un motivo de angustia entre los jóvenes. En cambio, la falta o la insuficiencia de infraestructuras de Internet provocó mucho estrés debido a la sensación de desconexión.
Algunos de los niños se sentían más motivados, mientras que otros estaban menos motivados por el aprendizaje a distancia. La falta de interacciones sociales durante los periodos de encierro profundizó las brechas y creó sentimientos de
soledad entre los niños y adolescentes.
También se informa de que hay un aumento del consumo de drogas y alcohol entre los niños y adolescentes, debido a la exposición temprana a estos comportamientos en casa con los padres y hermanos mayores.
La cura: Educación filosófica
Los efectos mentales de la pandemia derivan de la necesidad básica del ser humano de estabilidad y la tendencia al apego a su rutina, a sus familiares y a sus posesiones. La pérdida de lo anterior provoca un gran sufrimiento. Esto fue bien descrito por el Buda, así como la solución, que es el cambio de perspectiva y la educación.
La generación Z, al estar muy acostumbrada a las pantallas, frente a la COVID-19 se ve muy afectada por el uso excesivo de las mismas. La posibilidad de encontrar toda la información en Internet supuso un cambio en el sistema educativo. El profesor ya no es la persona que posee todo el conocimiento. La jerarquía también se ha aplanado con las redes sociales: todos somos «amigos en Facebook».
No hay nada que sustituya al contacto humano. Una pantalla o una sesión de zoom no pueden sustituir las interacciones cara a cara. El aprendizaje a distancia no puede ser lo único que satisfaga las necesidades de la generación Z. Puede limitarse a proporcionar información. Las necesidades humanas, tal y como las entendemos, son más profundas.
La solución al bloqueo y el aprendizaje a distancia fue un movimiento instantáneo obligatorio, cuando el mundo entró en la situación caótica (caótica como se define en el mundo “VUCA”) causada por la pandemia.
Los gobiernos pueden optar por proteger la vida con el distanciamiento social, pero la vida no puede reducirse a la supervivencia biológica. Se requiere una solución a largo plazo, ya que las variantes del virus pueden seguir apareciendo.
Nos damos cuenta de lo importante e incluso crucial que es adaptar el enfoque filosófico, como solución a largo plazo.
Como sugiere Pierre Hadot, debemos aprender a vivir, a estar presentes, a conectar con las virtudes humanas, a gobernar nuestros deseos. De lo contrario, no somos más que animales inteligentes.
Bibliografía
1 – Steven Taylor, The Psychology of pandemics, Preparing for the next global outbreak of infectious disease. Cambridge scholar publishing, 2019. (N.T: sin versión en español)
2 – A. Ran, R. Almagor, L. Josephsberg-ben yehushua, The New learners: Characteristics of the Z generation in the classroom and out side the school. The Mofet Institute A Center for the Research, Curriculum and Program Development in Teacher Education, Tel-Aviv, 2019.
3 – Arnab Kundu & Tripti Bej, COVID 19 response: An analysis of teachers’ perception on pedagogical successes and challenges of digital teaching practice during new normal, Journal of Education and Information Technologies, March 2021.
4 – Noy Dally, Bar Sofer, The psychological effect of COVID-19 of children and youth, The chief Scientist, Israeli board of education, January 2021.
5 – N.T VUCA, acrónimo en inglés de volatility, uncertainty, complexity, and ambiguity. En español se denomina VICA, volátil, incierto, complejo y ambiguo.
6 – Pierre Hadot, Philosophy as a way of life, Blackwell publishing, USA, 1995. (N.T. Filosofía Como Forma De Vida, Las CONVERSACIONES CON JEANNIE CARLIER Y ARNOLD I. DAVIDSON (ALPHA, BET & GIMMEL)