Jornadas del Instituto Hermes en Estrasburgo

Dominique Duquet

Los días 29 y 30 de abril se organizaron las primeras Jornadas del Instituto Hermes en Estrasburgo, con un interesante programa. Asistieron Fernando S., Isabelle O., Brigitte B., Brigitte R., Sylvianne C., Léonard B. y Dominique D.

El sábado por la mañana fue dedicado a presentar las diferentes líneas de trabajo:

«Siguiendo les huellas de Hermes en Alsacia» por Leonard B. Relata las múltiples expresiones de la tradición hermética en la historia de la ciudad de Estrasburgo y de la región de Alsacia, así como el culto de Mercurio en la época galo-romana.

“El simbolismo de los jardines de Versalles” por Dominique D. El jardín del castillo de Versalles representa una verdadera geografía sagrada donde cada lugar, estanque, piscina o bosquecillo tiene un significado especial, asociado a una etapa del recorrido de la sombra a la luz, del Norte al Sur y del Este al Oeste, como el sol en el plan manifestado.

“El nuevo espíritu antropológico” por Fernando S. Nuevos descubrimientos han promovido la aparición de nuevos paradigmas en la antropología; una nueva visión de la realidad se impone, ligando imaginación y racionalidad; la realidad ya no es solamente lo cuantificable, se vuelve representable gracias a la imaginación, y por ende más accesible.

Por la tarde, visitamos el museo arqueológico de Estrasburgo y las zonas históricas de la ciudad, uno de los más importantes de Francia en lo que se refiere a “antigüedades nacionales”. Presenta varios milenios de la historia de Alsacia y sus habitantes, desde los orígenes lejanos en el Paleolítico (600.000 años antes de Cristo) hasta los principios del Medioevo (800 después de Cristo). El recorrido se organiza en torno a cuatro grandes secciones cronológicas: prehistoria, protohistoria, época galo-romana y época merovingia.

El domingo por la mañana fue dedicado a la visita del sitio galo romano de Donon, a 60 km de la ciudad. El monte del Donon constituye el punto de culminación de la región de Vosges, con 1009 metros de altura. Desde la prehistoria se le atribuye un carácter sagrado. Su situación alejada de las poblaciones favorece el desarrollo de leyendas, mezclando mitos y realidad. Los romanos, misteriosamente seducidos, consagraron el sitio a Mercurio.


El grupo Hermes en el templo de Mercurio, en Donon, el templo de Mercurio. En el camino romano de Donon