Fernando Schwarz
Entre los objetos más excepcionales y poco conocidos del British Museum, frente a la sala dedicada a los Sajones, se encuentra la copa de vidrio dicroico que muestra diferentes colores en función de la luz que la atraviesa. Rojo cuando se ilumina por detrás y verde cuando se ilumina de frente.
Es el único objeto de vidrio romano (siglo IV) encontrado casi intacto con este tipo de material.
Donald B. Harden, conservador del Ashmolean Museum, lo ha descrito como “el vidrio más espectacular del periodo, el más extraordinariamente decorado que haya jamás existido”.
La copa es un ejemplar raro y completo del tipo “copa jaula”, o diatretum; meticulosamente cortado y pulido dejando solamente una “jaula” decorativa emergiendo del fondo del vaso.
La simbólica de la copa de Licurgo
En la mayoría de los casos de este tipo de objetos, el decorado es geométrico y abstracto lo que facilita la realización. En cambio, esta copa está compuesta de varias figuras mostrando al mítico rey Licurgo, que en un ataque de locura trata de matar a la ninfa Ambrosía, seguidora de Dionisos, que se transforma en una vid que lo va enlazando y atrapando.
La ninfa agazapada y aterrada se está protegiendo.
Detrás, un sátiro del cortejo de Dionisos está de pie, portando el cayado de pastor y haciendo el gesto de arrojar una piedra a Licurgo. (Fotos 2 y 3)
A la derecha de Licurgo aparece uno de los animales emblemáticos de Dionisos, la pantera, con un gesto amenazante, seguida del propio Dionisos portando el tirso y vestido con la túnica oriental que recuerda su mitológico origen en India.
Dionisos se está vengando del sacrilegio de Licurgo. En La Ilíada se explica que cuando
Dionisos todavía infante recorre sus tierras, Licurgo lo asalta en el monte Nysa y hace huir a las Híades que le servían de escolta. Comienza a cortar las viñas sagradas que surgían luego de cada paso del dios y obliga a Dionisos a escaparse.
Enceguecido por la locura que le envió Zeus, descuartiza a su hijo tomándolo por una cepa de vid, se hiere en su lucha contra las vides y muere, según esta versión del mito utilizada en la copa.
Algunos autores sugieren que el color de la copa que es verde, se vuelve rojo como una evocación de la maduración de las uvas de viña que pasan del verde al rojo e indican por su maduración que se las puede transformar en vino, el néctar de Dionisos o Baco en la época romana.
Es probable que esta copa se haya utilizado en las celebraciones de los cultos báquicos que formaba parte de las características de la forma religiosa de los romanos alrededor del siglo IV d.C. La copa simboliza el ciclo anual de la transformación de la viña y encarna el cáliz donde se deposita el brebaje dionisíaco.
Se ha encontrado una carta que se atribuye al emperador Adriano, a su cuñado Servianus, que se relata en la biografía llamada “Historia Augusta”, en la cual Adriano menciona el envío de un regalo a Servianus de dos copas dicroicas.
“Te he enviado unas copas muy particulares que cambian de color, que me fueron ofrecidas por uno de los sacerdotes del templo. Te las dedico muy especialmente a ti y a mi hermana. Espero que puedan utilizarlas en banquetes y días festivos.”
El misterio del vidrio dicroico
El efecto dicroico se logra introduciendo dentro del vidrio una muy baja proporción de nano partículas de oro y plata dispersadas en estado coloidal a través del vidrio. Se ha estimado un flujo de 330 partes por millón de plata y 40 partes de oro, en la masa del vidrio de esta copa.
El fenómeno que producen estos metales coloidales es que frenan el espectro de ondas del color azul, la luz fría, y dejan pasar, cuando reciben un impulso luminoso, el rojo provocando el cambio de color de la copa, que vuelve a su color natural verde una vez que el efecto luminoso está terminado.
Aunque algunos piensan que los artesanos romanos habían logrado este efecto por casualidad, el estudio realizado sobre restos de vidrios dicroicos romanos demuestra que era un procedimiento conocido por los artesanos romanos de alto nivel y que sabían calcular la proporción de nano partículas de oro y plata en estado coloidal en función de la masa del vidrio que se tenía que emplear.
Se piensa que los talleres que conocían esta técnica estaban en Alejandría y en Roma. Es evidente que nos encontramos con artesanos de alto nivel tanto en la fabricación de vidrio dicroico como de la escultura de este tipo de vidrio.
En cambio, no tenemos ningún texto a día de hoy que nos explique quiénes descubrieron esta extraordinaria fórmula y técnica.
La historia reciente
Esta copa apareció alrededor del año 1800 formando parte de objetos saqueados de tesoros de iglesias durante el periodo de la Revolución Francesa y de las guerras de esta revolución, siendo probablemente utilizado como cáliz en los servicios de la religión cristiana.
Hacia 1857 fue comprado por Lionel de Rothschild y un siglo más tarde uno de sus herederos, Víctor Lord Rothschild, lo vende al British Museum.