Gregorio López Romero

El 23 de septiembre de 2017 un grupo de herméticos visitó el yacimiento de Acinipo, zona privilegiada de la provincia de Málaga.

Acinipo es actualmente un yacimiento arqueológico situado en la Serranía de Ronda que alcanzó su mayor esplendor, como ciudad romana, a finales del siglo I d.C. Conocida desde antiguo como Ronda la Vieja, al considerarse como antiguo asentamiento de esta ciudad; la realidad es que ambas ciudades Acinipo y Ronda, con el nombre de Arunda coexistieron en el tiempo.

Situado a una altitud de unos 990 m., se asienta sobre una ladera rocosa orientada hacia el suroeste y rematada en su parte superior por una cresta cortada que le da una mayor capacidad de observación de toda la geografía de alrededor y que la protege ofensivamente como una gran muralla natural.

El asentamiento está ubicado sobre un lugar muy estratégico geográficamente. Por aquí han pasado poblaciones desde la época del neolítico, y, posteriormente, todas las culturas y civilizaciones que ocuparon esta geografía del sur de la Península Ibérica. La factores que intervinieron en la ubicación de Acinipo, en el espacio actual son múltiples. De una parte su prominencia en la depresión, como uno de los puntos más altos de ésta, le confirieron un claro valor estratégico y de dominio visual del territorio circundante. De otra, el enclave romano de Acinipo se encuentra en una zona de fácil comunicación con otras áreas de la provincia romana. Los accesos al Valle del Guadalquivir, a la costa gaditana y al rosario de depresiones del surco intrabético, son bien perceptibles, lo que le permitió fáciles contactos y relaciones comerciales con otras áreas, según se desprende de los hallazgos numismáticos.

Otro factor que influyó en la ubicación de este núcleo fue la disponibilidad de tierras potencialmente fértiles para uso agrícola. Estas tierras explotadas desde el Neolítico, tuvieron una gran importancia en época romana, e incluso en nuestros días siguen siendo las más aptas para la agricultura de la Depresión de Ronda.

Por otro lado, el municipio de Acinipo, se benefició, de recursos existentes en su espacio natural próximo, tales como mármol, piedra para la construcción, mineral de hierro y arcilla de excelente calidad para la producción alfarera.

Las primeras noticias escritas que se tienen de esta ciudad romana son las que aparecen en los textos de Plinio el Viejo y de Ptolomeo, siglos I y II d.C., respectivamente.

La ciudad tiene el mismo planteamiento urbanístico que la mayoría de ciudades romanas. Atravesada por las dos calles principales más importantes, que cruzan la ciudad de parte a parte: el cardo con dirección norte-sur, y el decumano, con dirección este-oeste. El resto de las calles son más estrechas.

La ciudad estaba dividida en tres zonas: baja, media y alta conforme a la inclinación del terreno. En la zona alta estaría la zona de observación y defensivo. El la zona media estarían las domus, el teatro, el anfiteatro y también podemos apreciar los restos de lo que pudo ser el foro o la plaza pública de Acinipo. Junto a este centro social, político, económico y religioso, en la parte más baja de esta ciudad amurallada, existían otros edificios de carácter público como las termas (baños públicos).

También en esta zona baja se encuentran actualmente los vestigios de un antiguo poblado íbero donde se pueden distinguir aún los muros con la forma circular de cinco viviendas. El lugar, como ya se ha dicho, era muy estratégico con varios ríos cercanos con agua. Tierra fértil para la agricultura y el ganado. Con minerales de cobre, piedra de mármol …. Por esta zona pasaba mucho comercio….

La ciudad acuñaba su propia moneda imperial y su escudo eran dos espigas cruzadas y una uva que significaban riqueza y fertilidad. Este hecho queda atestiguado por los numerosos hallazgos numismáticos en el yacimiento arqueológico.

El teatro de Acinipo es el elemento mejor conservado del yacimiento; esta construcción aprovecha la propia pendiente para el graderío, excavado directamente sobre la roca madre. La escena del teatro fue construida con los materiales resultantes de la construcción del graderío y se encuentra en pie en casi todo su alzado si bien los elementos arquitectónicos más representativos desaparecieron hace siglos. En su momento poseía dos vomitorios laterales para el acceso de público y un muro perimetral que no se conserva.

Las termas, construidas en el siglo I a. C. se encuentran situadas en la parte baja de la ciudad, han sido parcialmente excavadas en los últimos años. Es posible observar caldarium, tepidarium y otras estancias así como varias conducciones de agua y elementos arquitectónicos tales como columnas.

Poseía una muralla en todo su perímetro de la que aún es posible observar restos en superficie aunque se ignora su altura; de la mayor parte de las torres de planta circular que debió poseer se mantiene una pequeña parte de alzado observable también en superficie.

La ciudad romana de Acinipo tuvo su máximo esplendor desde finales del siglo I d.C. hasta finales del siglo II d.C. A partir del siglo III d.C. poco a poco su población se iría trasladando a la cercana ciudad de Arunda, la actual Ronda, al igual que ocurrió con Itálica que también su población fue trasladándose a la cercana y ya más importante ciudad de Híspalis, la actual Sevilla.