Felipe Darién Paredes Montero
Mensajeros y sensores de movimiento del alma, en el desarrollo del potencial humano. Una herramienta para el diseño de experiencias de aprendizaje
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS EMOCIONES BÁSICAS:
Actualmente se han identificado y aceptado una serie de características de las emociones básicas, a partir de las cuales se han construido diferentes modelos para la comprensión de ellas:
1. Se pueden identificar expresiones faciales o corporales que las distinguen.
2. Son comunes a todas las culturas humanas.
3. Perduran y han perdurado a lo largo del tiempo.
4. Están presentes desde el nacimiento mismo de los seres humanos.
5. Se “contagian” por resonancia (si vemos a una persona riendo, nos pueden contagiar su alegría).
6. Provocan reacciones biológicas y bioquímicas en el organismo, con una duración corta, pero que puede repetirse por nuevos estímulos externos o también por la auto-sugestión.
7. Provocan una predisposición o motivación primaria a acciones variadas, como parte de funciones adaptativas de supervivencia, o de vinculación o desvinculación, o bien, de apertura al aprendizaje.
MODELOS ACTUALES DE INTERPRETACIÓN DE LAS EMOCIONES:
● Modelo de 6 emociones básicas (Ekman, Goleman) Concebida por Paul Ekman (1979) (1) desde la expresión facial, identificó 6 emociones: miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa y asco. Y Daniel Goleman (1995) (2) psicólogo, periodista y divulgador científico, identificó: miedo, tristeza, ira, felicidad, sorpresa y aversión.
● Modelo de 4 emociones básicas (Glasgow University). De un estudio de la Universidad de Glasgow del Reino Unido, teniendo en cuenta las reacciones de músculos faciales, concluyen que son: miedo, tristeza, ira y felicidad. Considerando que el miedo y la sorpresa comparten la misma señal base de ojos muy abiertos, y también, el asco y la ira con nariz arrugada.
● Modelo de 5 emociones básicas: popularizados por la película “Inside Out” (o “Intensa-Mente” o “Del revés”) de Pixar: miedo, tristeza, ira, alegría y asco.
● Modelo de las 7 emociones básicas (Paul Ekman, década de 1990), desde su universalidad y origen biológico: identificó: miedo, tristeza, ira, felicidad, sorpresa, asco y desprecio. Incluyendo el desprecio al considerarlo una expresión reconocida universalmente.
● Modelo de las 8 emociones básicas (Robert Plutchik – 1980) (3)hace una rueda de 8 emociones básicas, asociadas a otras 8 emociones “avanzadas” que se obtienen a partir de las básicas: miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa, confianza, desagrado y anticipación y las 8 avanzadas: amor, desprecio, optimismo, sumisión, susto, decepción, remordimiento y alevosía.
● Modelo de las 10 emociones básicas (Roberto Aguado – 2005) (4) incluye una lista de las 6 emociones básicas más otras 4 para completar su denominado “universo emocional básico” atendiendo a procesos bioquímicos. Así: miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa, asco, culpa, admiración, curiosidad y seguridad.
Como vemos, existen muchos modelos de lectura e interpretación de las emociones y son ejercicios teórico-prácticos que toman relevancia en función de la utilidad que generan y del prestigio de quien los plantee o exponga; pero aquí, vamos a conectar ideas basadas en que todos los seres humanos tenemos unas emociones básicas o primarias, que surgen de mecanismos muy complejos de sensación-percepción y que sirven para la supervivencia, para la vinculación social y para el aprendizaje; y le podemos llamar emociones básicas, pues obedecen a un Patrón Dominante que las distingue entre sí.
LLAMADO A LA AVENTURA: LA PREGUNTA MOTIVADORA
¿Son las emociones básicas, estructuras de nuestra bio-psique que obedecen a un Orden Superior o Arquetípico?… ¿Son las emociones estructuras anímicas en las que podemos evidenciar la Ley Hermética de Correspondencia, de: “así es arriba, como es abajo; y, así como es adentro, es afuera”?..
El presente trabajo es una travesía que pretende evidenciar dicha ley -de correspondencia-, en el plano de las emociones, para desde allí, potenciar los procesos educativos de desarrollo de la consciencia. Usando el conocimiento de dicha ley y su reflejo en nuestra estructura bio-psíquica para el diseño de experiencias de aprendizaje cada vez más efectivas y honrando con ello la enseñanza acropolitana, de: “la verdadera espiritualidad es eficacia”. Y en esta aventura sabemos que la Ética es una herramienta para una comprensión y manejo de las emociones, poniéndolas al servicio del Bien Común; un punto de conquista al que nos dirigimos individual y colectivamente.
Pudimos ver como existen actualmente diversos modelos de las emociones, pero todos parten de principios adaptativos y de reacciones corporales o bioquímicas, pero ningún modelo se pregunta por la posibilidad de que las emociones sean también “estructuras fractales” o “escalares” de otros “órganos espirituales” más sutiles y arquetípicos de nuestra alma y al mismo tiempo del funcionamiento del mundo manifestado en general. Es decir, que pudiéramos llegar a hacer una trazabilidad de patrones comunes entre el mundo de los arquetipos, el mundo de las emociones y el mundo de las sensaciones y sabores.
Esta es la hipótesis y como toda hipótesis ha de ser puesta a prueba, pero en este caso, no como un procedimiento “formalista”, sino como un ejercicio de imaginación y de aplicación, evidenciándose y evaluándose en los beneficios de compresión, de consciencia y de efectividad que genera en quienes lo experimentan en sí mismos.
Es así que desde el año 2018, en variadas prácticas pedagógicas surgidas en el contexto de los talleres abiertos de Cri-Salida Experiencial, hemos tenido la gran oportunidad de plantearnos vivencialmente dicha “hipótesis”: la hipótesis de fractalidad o escalabilidad entre los arquetipos, las emociones y los sabores; poniéndola a prueba en nosotros y entre múltiples participantes de los talleres, descubriendo en ello, que incluso con los más “niños” detectamos una mayor facilidad de identificación de patrones comunes entre las emociones y los sabores; probablemente por tener un meno condicionamiento mental. En otras palabras, si encontramos un patrón común, una “lógica fractal” entre entre las 5 emociones básicas y los 5 sabores básicos.
Si en el plano emocional hay 5 emociones que nos informan de aspectos importantes que están sucediendo en nuestras vidas presentes, los 5 sabores básicos, también nos informan de “sustancias” que debemos saber diferenciar y equilibrar en nuestra alimentación presente. Y así, como diría Hipócrates, hacer “que tu alimento sea tu medicina”.
Modelo de las 5 emociones básicas, experimentado por nosotros desde el 2018, como parte del emprendimiento didáctico Cri-Salida Experiencial de las Emociones. Del “rojo al azul”, representa lo “denso a lo sutil”, es decir, que se incrementa el nivel de frecuencia o vibración; siendo en este modelo, la “tristeza” una emoción más sutil que el mal entendido “afecto”.
RECHAZO DE LA LLAMADA: obstáculos dualistas
Hay dos grandes sofismas dualistas, que nos hacen dudar de emprender el viaje en el sendero: el sofisma pseudo espiritual, que nos quiere convencer que el «espíritu» no tiene nada que ver con el “cuerpo”, que es lo único importante y que debemos desapegarnos de la “materia” burda e irreal… Y, el sofisma materialista, que nos quiere convencer, que la consciencia, el alma y los arquetipos son solo efectos «residuales» de una química o bioquímica material, que es nuestra única realidad. El primer sofisma, nos lleva a posturas orientalistas y de Nueva Era, que nada tienen que ver con las enseñanzas Budistas y filosóficas originales, donde nos distraemos en creer que la espiritualidad es una «seguridad» o «tranquilidad», una suerte de Positivismo Espiritualista o falso ideal de amor y paz, desconectado de cualquier sentido de esfuerzo, conflicto o incomodidad implícito como parte del viaje. El segundo sofisma, nos lleva al nihilismo absurdo, a la creencia reactiva de vernos como víctimas, en un mecanismo pseudo-racional absolutamente objetivo y «sin libre albedrío», en un paradigma de creer que existe al mismo tiempo la “casualidad” y que el universo y todas sus dimensiones de manifestación, son una “singularidad” del azar, en una ruta inexplicable de ensayos y de errores probabilísticos; éste es el llamado Positivismo Materialista. Ambas posturas son sesgadas, dualistas y dogmáticas, son aspectos del ego, que los aspirantes a filósofos aprendemos a discernir y a podar, tanto en nosotros mismos como en nuestro entorno. Mas, diferenciar éstos extremos es solo un inicio, pues ante nosotros se extiende una verdadera montaña -aún sin ser subida-. Solucionar esta dualidad, es emprender el viaje subiendo la montaña, no solo “ver” o “hablar” de la montaña.
Otra “duda” dualista a superar, es la concebida por la separatividad de una “vida intelectual” vs. la “vida moral y emocional”; pues nuestra sociedad viene de una tradición que ha hecho un verdadero culto al intelecto y a los intelectuales, incluso por encima de modelos éticos y heroicos, que tenemos invisibilizados en todas las historias de nuestras ciudades y países. Nuestra tarea como diría el filósofo, Jorge Ángel Livraga, es saber que: “las cosas cuando son ciertas están de acuerdo con la cabeza y con el corazón”.
Otra “duda” dualista a superar, es creer que existen “emociones malas” o negativas en contraposición a “emociones buenas” o positivas, pues las emociones básicas o primarias son como el tablero de instrumentos de medición de un vehículo, si éste muestra que “se acabó la gasolina”, el conductor no se pelea con el tacómetro, sino que indaga y corrige sobre lo que éste señala. El dualismo bueno-malo es especialmente tóxico, si sabemos que aquello que llamamos “negativo” solo lo es una mirada limitada o sesgado y aquello que llamamos “positivo”, no necesariamente nos lleva a un mejoramiento evolutivo a más largo plazo.
Otra “duda” dualista a superar, es creer que las emociones “se pueden controlar” o “no controlar”, y los que las controlan son seres sobrenaturales o privilegiados, pero el resto somos incapaces. Hoy sabemos que las emociones pertenecen a ese grupo de sistemas caóticos, que solo podemos aprender a gestionar desde la complejidad, es decir a influenciar inteligentemente desde una serie de múltiples relaciones e interacciones sutiles, pero con implicaciones sistémicas. Como nos dirían nuestros maestros estoicos: no podemos controlar directamente las emociones, pero si las opiniones y juicios que ellas nos generen, y esto solamente, si determina la respuesta inteligente que generemos ante ellas.
Al fin y al cabo las emociones vienen acompañadas de una descarga bioquímica en el cerebro, cuyo impacto inicial, según dicen, solo dura entre 90 y 120 segundos. Lo que suceda después sería lo que sí depende de nosotros.
ENCUENTRO CON EL MAESTRO: Hermes
Hermes nos inspira como dios de la Comunicación, de los Navegantes, de los Comerciantes, de los Educadores, de los Oradores, de los Viajeros. Hermes como fuerza que inspira todo lo que está en “transición entre dos mundos”, sabiendo que a la vez es un camino en “Doble Vía”: de la luz a la oscuridad y de la oscuridad a la luz, del caos al orden y del orden al caos.
Hermes nos inspira, como “dios alquimista” ayudante en la gran obra de convertir el “plomo” de las emociones en el “oro” de los sentimientos y virtudes; conectando los contrarios, encontrando la armonía de los opuestos, posibilitando la transformación de lo físico en lo espiritual y de lo espiritual en lo físico.
Así, tenemos la certeza de que podremos hacer de las emociones verdaderos puentes intermediarios entre el mundo de las ideas y el mundo de la acción.
CRUCE DEL UMBRAL: entrando en el mundo mágico de La Metáfora
Como suele decirse, en la enseñanza filosófica acropolitana: “La inteligencia es el rey y los sentidos son sus mensajeros”, ahora bien, ¿Cuántas clases de mensajeros o sentidos hay?… Sabemos que no solo los sentidos y sensaciones físicas son los mensajeros, también las emociones lo son, pero de un reino menos material, más psíquico y relacional.
Vamos a adentrarnos en un viaje en la montaña de las emociones, sobre la cual construimos un hermoso “castillo” desde el cual unir y gobernar nuestro mundo sensible y de relaciones humanas. Ese castillo será la sede de la inteligencia compartida o inteligencia social y ética, la más excelsa de todas las inteligencias: el Alma Inmortal; el castillo de la inteligencia compartida, allí, en una sala de audiencias, rodeada de muros protectores contra los profanos ubicamos nuestra consciencia directora.
Imaginemos entonces que somos los Reyes de un reino circundante con su castillo protector y nuestras emociones y sensaciones son los “mensajeros asesores”, son los “sensores del entorno” de dicho Castillo.
La palabra emoción viene de “emotio”, “emovere” o movimiento, luego, las emociones son mensajeros de movimientos psíquicos que tenemos en relación con los seres y las cosas que nos rodean. Esto implica que como reyes, no debemos caer en la tentación de hacer de dichos mensajeros unos nuevos Gobernantes del Castillo, pues son solo “asesores” y su función es estar “saliendo y entrando”, todo el tiempo para informar.
En este sentido, también debemos saber que cuando un mensajero “se queda excesivo tiempo conversando con el rey”, y con un solo mensajero, sencillamente, deja de hacer su tarea este mensajero, y el rey deja de escuchar a los otros mensajeros, el castillo se aísla de la realidad circundante y luego, el rey, puede tomar decisiones erradas respecto a su entorno o respecto a lo que quiere realmente como gobernante responsable de su reino. El Rey es el “alma” del castillo y del reino en esta travesía.
ENCUENTRO CON LOS ALIADOS Y LOS ENEMIGOS (las Pruebas)
Los MENSAJEROS se pueden convertir en GIGANTES autodestructores del castillo: En la construcción del Castillo de la Inteligencia Compartida, para el logro de los objetivos comunes, nos corresponde como reyes, como nos enseñaron nuestros maestros estoicos, aprender primero a identificar y regular las propias OPINIONES Y JUICIOS, que al mezclarse con nuestras EMOCIONES y las de los demás, pueden “inflarlas” artificialmente, haciendo que se conviertan en GIGANTES; que nada tienen que ver con la función original de las Emociones Primarias, que en realidad son los mensajeros de una realidad compartida o inter-subjetiva.
Y en esta aventura del Castillo, los Reyes aprendiendo a gobernar, pueden equivocarse. Una decisión errada del Rey, es por ejemplo: “decidir no decidir”. Esto pasa cuando se establece un vínculo tóxico: REY – MENSAJERO, o vínculo tóxico: JUICIO – EMOCIÓN; allí, ya no podemos tomar verdaderas decisiones o respuestas asertivas, sino solo “impulsividades” surgidas de emociones inducidas o distorsionadas y aumentadas por nuestros juicios, convirtiendo las emociones en GIGANTES. A esto le llamaremos: reacciones; y las reacciones difícilmente son asertivas, son más bien destructivas, al no corresponderse con una realidad presente, compartida e inter-subjetiva.
No es necesario saber muchos niveles de distorsión y aumento de los “Gigantes” surgidos de este bucle o de este “círculo vicioso”, inducido por nosotros; digamos, que cuando el “rey se queda conversando mucho con el mensajero del MIEDO”, sin quererlo, lo puede convertir en el GIGANTE DEL PÁNICO.
El pánico es cuando el Rey crea “miedo del miedo” (3) y dejándose absorber por él, se pierde en su propia burbuja de terror y catastrofismo. Se ha aislado de la realidad presente y vive esta situación en base a prejuicios y condicionamientos dogmáticos. Y ¿Qué puede hacer el rey metido en su propia burbuja de terror?… Solo actuar con poca capacidad de construir inteligencia compartida o confianza, tanto en sí mismo como en los demás.
¿Y qué pasa si el rey se queda conversando mucho con el mensajero de la IRA?…Lo puede convertir en elGIGANTE DE LA CÓLERA; Una burbuja de “ira de la ira”, cerrada sobre sí misma, desde la cual, actuamos también estúpidamente (la estupidez es ausencia de inteligencia).Ya no nos enfrentamos con un “enemigo presente”, “real”, sino con un supuesto victimario que solo está en nuestro “pasado” y sin quererlo podemos pasar nosotros ahora a ser los victimarios en un contexto mal percibido e interpretado.
Y es que para comprender el mensajero-IRA, primero debemos entender el mensajero-MIEDO, ya que no existe IRA sin MIEDO, solo que la IRA, es un mensaje de “miedo polarizado a una acción defensiva”, cuando nuestro subconsciente nos dice que: “si podemos lograrlo”, que “si podemos defendernos”, entonces se despierta en nosotros el deseo y la acción de lograr esa defensa, esto es la ira.
Todas las emociones -excepto el miedo- tienen algo de deseo, un impulso o una motivación a lograr “algo”. El miedo, por el contrario es el anti-deseo, el ¡pare!, el no-movimiento, la no-motivación, y en su extremo: el movimiento impulsivo para no tener más movimiento, puede llegar a la autodestrucción, al suicidio de negación y huida. Desde este punto de vista, el miedo es una “interrupción en el flujo del deseo”, que nos obliga a “parar”, a hacer un alto en el camino, desde el cual, reconfigurar las coordenadas de nuestra realidad compartida; éste es su poder original: el inmenso poder de neutralizar el deseo y por lo tanto, bien manejado, es el poder para reconectarnos con el presente, desde el cual percibir una realidad más expandida y completa -secreto de los maestros de artes marciales internas o filosóficas-.
Se dice que el origen biológico de la IRA, está en la irritabilidad celular, una función de defensa necesaria para que el entorno no nos aplaste y nos destruya “sin querer queriendo”. Esa irritabilidad celular o biológica es necesaria para sobrevivir como organismos vivos en medio de la inestabilidad y la complejidad del mundo manifestado. Pero nosotros, al tener esa “máquina” generadora de Opiniones y Juicios, debemos saber que éstos (los Juicios) influencian los mensajes de las Emociones Primarias agrandándolas, desnaturalizándolas, convirtiéndolas en Gigantes; ahora bien, como dijimos, podemos aprender a tramitarlas, a gestionarlas, escuchar su mensaje y entrenarnos en darles RESPUESTAS, con comportamientos cada vez más asertivos.
¿CÓMO NOS ENTRENAMOS?
Lo primero es diferenciar las SENSACIONES Y EMOCIONES, de origen más externo o intersubjetivo, de nuestras OPINIONES Y JUICIOS, construidas desde nuestras propias narrativas y creencias internas y que se constituyen en canalizadores de ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS, los cuales pueden ser, o bien, respuestas más inteligentes, o reacciones menos inteligentes.
La IRA, así como el MIEDO, hace parte de nuestros instintos maravillosos, que utilizan medios muy complejos a nivel físico, energético y subconsciente para “encenderse” y llamar la “atención”, y que, dependiendo de nuestro entrenamiento, puede ser una atención cada vez más plena y voluntaria. Así, la tarea de nuestra consciencia es canalizar o polarizar los instintos a través de la Atención Voluntaria hacia posibles respuestas y comportamientos, cada vez más asertivos, afectivos y efectivos.
En el Castillo de la Confianza aprendemos que estos dos mensajeros, nos sirven para canalizar el instinto de supervivencia, pero ellos se complementan al otro instinto muy poderoso que tenemos las especies: el instinto de reproducción. De nada sirve ser el “rey de un castillo muy grande y fuerte”, si no estamos vinculados al entorno, si no tenemos relaciones con otros seres humanos, es decir, con otros “reinos y castillos”, y si no dejamos un “legado” o una “continuidad de nuestra obra”, eso lo tenemos grabado en el subconsciente biológico y el inconsciente espiritual. No obstante, es importante saber que hay muchas formas de descendencia y delegado y no necesariamente es de carácter “biológico” o físico.
Al ser seres sociales y sexuados, nuestra biología nos ha dotado de una poderosa emoción: el afecto y deseo de vinculación con otros. Y cuando se dice vinculación, no necesariamente es desde lo sexual, aunque también está incluido en el paquete de alianzas y relaciones humanas, especialmente las de mayor intimidad. Es aquí donde el Rey del Castillo recibe el mensajero-AFECTO y aprende a gestionar sus mensajes para el establecimiento y cuidado de vínculos, intercambios y compromisos, en múltiples niveles o esferas de la vida.
Y ¿qué pasa si el Rey se queda demasiado tiempo conversando con el mensajero-AFECTO?… ¿de qué va a conversar?. Solo podrá conversar de la construcción de unos supuestos vínculos sin conexión real con el Ser de los vinculados. Una proyección tóxica sobre los otros, donde, o nos sentimos salvadores de otros o necesitamos que nos salven. Es aquí donde surge el GIGANTE DEL APEGO Y LA CODEPENDENCIA.
Pero en el Castillo de la Confianza, aprendemos que nada está garantizado, que nada es eterno, que todo es cambiante, y que toca reinventarse y rehacer permanentemente muchas cosas, a pesar de que hay relaciones que perduran más, éstas perduran desde el cambio, la adaptación y la evolución mutua a partir de Propósitos Comunes. Es aquí donde el Rey aprende a escuchar el mensajero-TRISTEZA; él nos trae el mensaje del cambio, de la decepción, de la muerte, de la obsolescencia producto de la inercia y la entropía de las cosas y los sistemas. Este mensajero nos ayuda a procesar dichas “muertes”, a “sentirlas” para resignificar las memorias subconscientes implicadas. El Rey del castillo sabe que este mensajero -aparentemente “desagradable”- es tan valioso como los anteriores, pues nos ayuda a evolucionar. La tristeza es el deseo de interiorización. Pero, ¿Qué pasa si se queda conversando mucho con él mensajero-TRISTEZA?… Lo puede convertir en el GIGANTE DE LA DEPRESIÓN Y EL SINSENTIDO.
Y por último, el Rey que ha sabido recibir sus mensajeros, que ha sabido estar atento, alerta y defenderse, pero al mismo tiempo ha sabido vincularse, entregarse y también soltarse, descubre que su reino se amplía, que hay “nuevos tesoros” que están en su horizonte de posibilidades, el Rey se encuentra entonces con el Mensajero-ALEGRÍA, él trae el mensaje de: la apertura a aprender desde nuevas dimensiones de la consciencia, de nuevas ideas, nuevos seres, nuevos mundos, nuevas realidades que pueden ser aparentemente las “mismas”, pero ahora con nuevas miradas, sentidos y vibraciones. Esta es la emoción de la “apertura a lo nuevo”; es diferente al mensaje de “alerta frente a lo desconocido”, que nos regala el mensajero-miedo, pues aquí ya hay una certeza, una fe o intuición de una inminente ampliación de nuestras posibilidades de vida. Esto es alegría, que no es lo mismo que felicidad. La felicidad es un estado superior de balanceo y armonía entre todas las emociones, unidas a un propósito colectivo superior y no solo de pasajera alegría.
Mas, igualmente, si el Rey se queda mucho rato con este mensajero-ALEGRÍA, lo puede transformar en el GIGANTE DE LA EUFORIA Y LA INGRATITUD, donde, en vez de aprender a valorar a los seres, a las relaciones y a las cosas, se termina por perder el valor y el respeto hacia ellas.
ACERCAMIENTO A LA CUEVA SECRETA: Absorbiendo y transmutando la complejidad
¿De qué se alimenta el Gigante-PÁNICO?…Se alimenta de nuestros “dolores no superados”, de nuestros estados de VÍCTIMA reproductora de imágenes de sufrimiento, de nuestras narrativas internas donde nos sentimos “seres sin poder”, sin posibilidad alguna de influir en el destino de los acontecimientos. El pánico se alimenta de nuestra incapacidad de aprovechar el poder de “estar presente en el presente” -sumergiéndonos en un pasado y futuro ilusorios-, y desde allí, reproducir escenarios internos y externos de dolor y sufrimiento.
¿De qué se alimenta el Gigante-CÓLERA?…Se alimenta de conflictos pasados no resueltos, de deseos y ambiciones desordenadas, de “expectativas irracionales” y de “juicios condenatorios” que repetimos en nuestra mente como un disco rayado. Pero debemos saber que los juicios condenatorios son distractores de nuestra atención y de nuestra capacidad de respuesta inteligente. Cada vez que nos veamos haciendo un juicio condenatorio a alguien o a algo, podemos preguntarnos: ¿Qué acción o respuesta inteligente estoy dejando de hacer en este momento, distrayéndome en este juicio?… La cólera, al igual que el pánico, se alimenta de nuestros dolores enquistados, memorias de dolor no procesadas, cayendo en estados de VICTIMARIOS vengativos, incapaces de confiar en nada, ni nadie.
¿De qué se alimenta el Gigante-APEGO Y CODEPENDENCIA?…Se alimenta de la necesidad excesiva de “ser necesitados” -más común en las mujeres- o de “ser admirados” -más común en los hombres-, en otras palabras de necesidad de ser reconocidos o de ser aceptados “a cualquier precio”, por proyecciones que hacemos sobre los otros, por la creencia de que somos seres que requerimos ser “salvados” y que nosotros a su vez debemos “ser salvadores” de otros. Pero nadie salva a nadie, el Castillo de la Inteligencia Compartida, nos enseña que su base más profunda es el Libre Albedrío y cada uno va asumiendo y aprendiendo de las consecuencias de sus propios pensamientos, palabras actos, sin victimismos y sin mesianismos.
¿De qué se alimenta el Gigante-DEPRESIÓN Y SINSENTIDO?…
Se alimenta de la falta de Propósito, de la negación del cambio, de la pasividad, del pesimismo y el auto-sabotaje surgido del “miedo a la libertad”, del miedo a ser uno mismo en su sentido más profundo y verdadero. La depresión también se alimenta del aplazamiento y de la procrastinación de las cosas verdaderamente importantes de nuestra vida. La falta de estrategia, pasando de estados de excesivo “apego y dependencia” a estados de excesiva “euforia y levedad”, pero sin llegar al sentido y experiencia que nos regala la vida con cada situación y relación. A veces preferimos “morirnos” antes que entrar en la “cueva oscura” de ver lo que no queremos ver de nosotros mismos. Como decía el mitólogo Joseph Campbell: “En la cueva que no quieres entrar, está el tesoro que te corresponde encontrar”.
¿De qué se alimenta el Gigante-EUFORIA e INGRATITUD?…
Se alimenta de la impulsividad, del deseo de “cambio por el cambio” aislado, del rechazo excesivo al aburrimiento. De la creencia que “somos solo emoción” y no, el Rey-Alma que está detrás de cada emoción. Los maestros de la sabiduría enseñan que debemos también integrar a nuestra vida el “aburrimiento” y la “decepción”, sin ellos, no llegaremos a la verdadera serenidad del alma o ataraxia.
LA PRUEBA SUPREMA: La SOMBRA del DESTRUCTOR
Pero hay días en que amanecemos con la “sombra” del arquetipo del Destructor… y empezamos a “buscar motivos” en cambios impulsivos, en “destrucciones” externas que justifiquen nuestra destrucción interna; una destrucción que es más bien desesperada, por que no se sabe muy bien qué es lo que realmente conviene destruir y desde la cual, se “dispara” a todo lo externo cercano, en una angustia y en un cansancio de rechazo de que “todo siga igual”. Una angustia que activa el programa de auto-destrucción y que no tiene como regularse o detenerse, sino hemos construido vínculos fuertes, con certezas desde del alma profunda, sino hemos construido sentimientos luminosos que nos permitan aferrarnos a ellos en medio de la tormenta.
¿Cuáles son nuestros sentimientos más luminosos y estables, aquellos de los cuales podemos pegarnos, como de una columna egipcia de estabilidad o como el mástil de Odiseo ante los cantos de las Sirenas?….
Solo hay una salida de estos estados tamásicos y rajásicos de sometimiento a los programas de huida o de autodestrucción; solo podemos cortar la perpetuación de dichos programas: identificándolos y desprogramándolos, con la misma naturaleza con que los fuimos programando: es decir, con la fuerza de la emoción y de los sentimientos, pero ya no, desde el lado inconsciente -desde la negación o el rechazo- sino desde el lado de consciencia de integración y absorción de la diferencia y la complejidad; comprendiendo que: todo “caos” es un potencial de “orden” desaprovechado.
LA RECOMPENSA: un tesoro conquistado
EL CASTILLO DE LOS CASTILLOS O SISTEMA DE CASTILLOS
Continuando con el viaje metafórico, cuando el Alma, que es el verdadero Rey del Castillo, ha hecho la travesía de construcción y crecimiento de su propio Reino, se llega a una fase de madurez que es, la integración armónica y duradera en un Sistema de Castillos o de Reinos (Relaciones humanas más armónicas y duraderas). Comprender este mecanismo interno y externo de nuestros Castillos, ver la naturaleza de cada parte, de cada emoción, de cada sensación, ver el poder de la atención en ello, nos ayuda primero a tenernos paciencia a nosotros mismos y nuestras percepciones e interpretaciones y luego a tener paciencia con los otros… y esta paciencia -consigo y con los otros-, es también COMPASIÓN; un “sentimiento” elevado que constituye un punto de partida para establecer relaciones más asertivas y profundas, relaciones más íntimas, constructivas y duraderas en nuestras vidas.
Como vemos, en este nivel más amplio de Castillo de Castillos, entra en juego otro tipo de “mensajeros”, estos, ya son más complejos y con una mayor responsabilidad que la de ser solo transmisores de mensajes… Ya aquí nos encontramos con una suerte de “Cónsules” o de “Embajadores”, ellos en sí, son una institución intermediaria, una Forma Mental con vida propia entre los diversos Castillos, y ellos no solo conectan a los castillos entre sí, sino también ayudan a mantener la conexión con el Ideal o la Ideas Arquetípicas; ellos son, nuestros verdaderos SENTIMIENTOS NOBLES Y VIRTUDES DEL ALMA, aquellas que nos unen con otros reyes y reinos de la existencia.
* LOS SENTIMIENTOS Y VIRTUDES, COMO “CASTILLO DE LOS CASTILLOS”
Existen muchas virtudes y en cada cultura o lenguaje se llaman de diversas maneras, pero recurriendo a las enseñadas por los clásicos, tenemos 4, que podrían asociarse a las “habilidades emocionales”, así:
SENTIMIENTOS NOBLES Y VIRTUDES DEL ALMA (Areté)
CAMINO DE RETORNO:
Volviendo al mundo cotidiano, nos encontramos con una sociedad compleja, llena de información circulando, de Fuerzas Ordenadoras y Fuerzas Disociativas enfrentadas, Inmensas Formas Mentales, luminosas y también oscuras, tulpas o egregores con “vida propia”, que alimentamos y nos afectan.
Nos hacen querer separarnos, dividirnos, aislarnos, claudicar en el viaje interior, o bien, sometiéndonos a estados de sumisión y servilismo o cayendo en violencias irracionales, volviéndonos esclavos de las circunstancias exteriores.
Somos los héroes del viaje del alma, verdaderos magos, pero también, en algún momento del camino: podemos hacer magia para no tener magia; si, una trampa final en la travesía. La realidad es una construcción inter-subjetiva y se crea por nuestro poder surgido de la conexión a la Fuente, al Logos Solar en todas las cosas.
LA RESURRECCIÓN
Salimos airosos de las pruebas y hemos aprendido que las emociones son el pegamento de las ideas, pues ellas, transmutadas en sentimientos y valores, son la posibilidad de unir el cielo con la tierra, una integración y armonía de los opuestos.
Mencio, discípulo de Confucio enseñaba que los hombres superiores son virtuosos porque tienen certeza en los Mandatos del Cielo o Ming, pues dicha certeza, les da la paciencia y constancia que vence todos los obstáculos. Así, nosotros en este viaje también podemos aprender a “despertar” y a “conectar” los arquetipos heroicos (o Decretos del Cielo), con las emociones hasta comprenderlos más profundamente.
La psicóloga y educadora Carol S. Pearson, (4) desarrolló un modelo de los Arquetipos Heroicos , basándose en el trabajo de C.G. Jung, de James Hillman, del mitólogo Joseph Campbell y de otros. Ella escribió sobre el héroe interior por la preocupación de que “seríamos incapaces de resolver los grandes problemas políticos, sociales y filosóficos de nuestro tiempo si continuáramos percibiendo al héroe como algo exterior o superior a nosotros mismos“.
Retomando dichos arquetipos heroicos, pero haciendo un ajuste en orden, de acuerdo a al modelo que proponemos de “una transición vital” por las emociones, donde viajamos “de lo sutil a lo denso (recuadros rojos), pero a la vez, “de lo denso a lo sutil” (recuadros azules), cumplimos así, el principio hermético de la “Doble Vía”. Así, tenemos que:
MAESTRO DE LOS DOS MUNDOS: “La Afirmación”
Ante cada situación de Conflicto interno o externo, el maestro de los dos mundos, dice:
1. Soy el REY de mi Castillo, no el Mensajero
2. Los MENSAJEROS son mis “sensores” de la realidad compartida, no la realidad misma.
3. Dirijo mi ATENCIÓN al mensaje, no a mis OPINIONES o JUICIOS impulsivos. (menos, si trae mensajes susceptibles de malinterpretarse por mis conflictos pasados no resueltos, o por “mis creencias”, o por “mis expectativas” y “mis paradigmas”).
4.. ESCUCHO el mensaje con todo el cuerpo y no me quedo más tiempo del necesario con un mensajero.
5. Dejó ABIERTAS LAS PUERTAS para los “otros mensajeros”:
a. ¿Qué me dice el mensajero-MIEDO, el sensor de ALERTA FRENTE A LO NUEVO?…
b. ¿Qué me dice el mensajero-IRA, el sensor de DEFENSA ANTE LO INDIGNANTE?…
c. ¿Qué me dice el mensajero-AFECTO, el sensor de lo CONOCIDO AGRADABLE Y NUTRICIO?…
d. ¿Qué me dice el mensajero-TRISTEZA, el sensor de lo VIEJO POR SOLTAR?…
e. ¿Qué me dice el mensajero-ALEGRÍA, el sensor de lo NUEVO MARAVILLOSO POR DESCUBRIR?…
4. Cuando mis mensajeros hacen sus informes, controlando mis juicios, respirando, en consciencia de mi de mis contracciones o expansiones musculares… presente en presencia de mi cuerpo:
¡DECIDO!… !RESPONDO!… ACTUO CON ASERTIVIDAD: SIN SUMISIÓN Y SIN VIOLENCIA!
5. Y ASUMO con honor la responsabilidad de mis actos, que me llevarán allí donde más debo llegar.
Notas
1.-Ekman Paul. Sabiduría emocional. Editorial Kairos SA España 2009.
2.-Goleman Daniel. Inteligencia emocional. Editorial Kairos SA. España 1995.
3.- Robert Plutchik. Emotion, a psychoevolutionary synthesis Editorial, Harper & Row EEUU 1980.
4.-Aguado Roberto. Manual práctico de terapia de interacción recíproca. Editorial Síntesis. Madrid 2005.
Bibliografía
-Aguado Roberto. Manual práctico de terapia de interacción recíproca. Editorial Síntesis. Madrid 2005.
-Echenique Isasa Michel. Como enfrentar el miedo. Enseñanzas prácticas para dominarlo. Ed.NA. Madrid 2005.
-Ekman Paul. Sabiduría emocional. Editorial Kairos SA España 2009.
-Goleman Daniel. Inteligencia emocional. Editorial Kairos SA. España 1995.
-Pearson Carol S. Despertando los héroes interiores. Doce arquetipos para encontrarnos a nosotros mismos y transformar el mundo. Editorial. Mirach, S.L. España 1992.
-Plutchik Robert. Emotion, a psychoevolutionary synthesis Editorial, Harper & Row EEUU 1980.
Procedencia de las fotos: el autor y https://pixabay.com